Arintia y la revolución del GNV en el transporte de carga

Arintia Group representa en Colombia a una de las compañías asiáticas más grandes del mundo en el sector automovilístico como lo es FAW, empresa china con más de 70 años de historia y una consolidada reputación en la industria, pionera en la investigación y desarrollo de las cuales surge la tecnología de los motores con funcionamiento a base de gas natural.

Los camiones FAW son distribuidos a grandes empresas colombianas que han confiado en este nuevo sistema de propulsión para renovar porcentajes de su flota terrestre; empresas como empresa como Grupo Nutresa, Grupo Argos, Huevos Kikes, Postobón, OPL Carga, Alpina, DHL, Bavaria y Servientrega, son algunas de las marcas más reputadas y consolidadas que apuestan por esta tecnología en el territorio nacional.

Diego Valdivieso, CEO de Arintia Group señala que “en Colombia hay mucho apetito de las empresas de la industria de gas, al tener una gran infraestructura para su distribución. Promigas, Ecopetrol, EPM, Gases de Occidente entre otras, fueron un gran apoyo cuando hicimos esta locura de traer tractomulas a gas. Hoy en día nos hemos vuelto uno de los mayores jugadores en el país, con una incorporación de más de 400 equipos a las compañías más grandes de Colombia”.

Con estos retos que comprenden un lineamiento internacional, el gobierno colombiano otorga la posibilidad de solicitar la exclusión del IVA y descontarse hasta un 25% del valor invertido en la declaración de renta por este concepto, incentivando a la industria automotriz y de transporte a invertir en este modelo de combustible que tiene como uno de sus objetivos más imperativos, contribuir a disminuir los elementos contaminantes y a su vez, crear un ecosistema industrial basado en la aplicación de tecnologías de vanguardia que indudablemente son la siguiente frontera por recorrer, de la mano de sistemas que prioricen el mejoramiento de la relación tecnología, industria y medio ambiente.

“El mercado está migrando del diésel al gas; hay más conciencia principalmente porque este producto es ambientalmente mucho más limpio que el diésel, dado que reduce la huella de carbono en un 35%, reduce un material particulado, un material que causa emergencias ambientales, en un 99%... Es una realidad que está sucediendo”, afirma Diego Valdivieso CEO Arintia Group.

En 2020 las carreteras colombianas ya contaban con una creciente red de recarga aproximada de 800 estaciones de servicio pensadas para la progresiva incorporación de vehículos y camiones a gas, según cifras de Naturgas. En Colombia en 2021, de 8000 tractocamiones de carga pesada que se vendieron, 320 fueron a gas, para 2022, se espera una venta cercana a 10,000 camiones de los cuales se estima el 10% sean a gas natural, sumado a la Ley del gas que en Colombia obliga a las empresas a contar con una cuota de vehículos impulsados por gas natural del 30% de la compra total de su flota. Con estos indicadores, en 2023 se podría alcanzar la meta del 30% de vehículos vendidos basados en la tecnología de estos motores como alternativa inmediata al diésel.

“Nuestro interés es que la industria y la ciudadanía puedan entender cómo esta revolución de la introducción del gas se está convirtiendo en una alternativa real en el sector del transporte de carga pesada”. Complementa el CEO de Arintia Group.

Esta es una industria incipiente en todo el mundo, pero que de la mano de distintas empresas dedicadas a la distribución de gas, compañías que han decidido contribuir al cuidado del medio ambiente con la renovación paulatina de sus flotas de transporte de carga y alianzas estratégicas con desarrolladores de tecnología e investigación, además de la construcción de motores basados a gas, pretenden consolidarse como los gestores de una era de transición mucho más preocupada por el impacto ambiental, que se proyecta como el sistema de propulsión de camiones más adecuado para este momento, en el que otras tecnologías como la eléctrica, encuentran soluciones para impulsar la industria automotriz, soluciones que pueden llegar en 15 o 20 años, lo que convierte a los camiones basados en gas, en el mejor aliado de la industria de carga en el país, el mundo y el medio ambiente.